¿Qué hacer cuando termina la jornada escolar? ¿Actividades extraescolares?

Comienza el nuevo curso escolar, y papá y mamá planificáis el nuevo ritmo y los nuevos horarios de la familia, después del verano.

Será beneficioso para vuestros hijos e hijas que tengáis en cuenta que:


• La jornada escolar implica ya un número de horas considerable de “actividad” para los niños y niñas, en contacto con sus iguales.

• Los niños y niñas necesitan compartir tiempo de ocio (ellos ya han terminado su jornada escolar) y “actividad” con su familia (papá, mamá, hermanos, abuelos, primos, tíos…)

• Cada niño y cada niña tiene sus propias necesidades individuales, en cuanto a: necesidad de movimiento, cantidad de descanso necesario, preferencias y gustos, inquietudes e intereses personales.

Por tanto, si estáis en el momento familiar de decidir si apuntar o no a vuestros hijos e hijas en actividades “extraescolares”, es vuestra responsabilidad como adultos preguntaros: ¿De quién es la necesidad de que el niño o niña participe en actividades “extraescolares”?

Si dispones de tiempo para recoger a tu hijo o hija en el colegio y compartir la tarde juntos, podéis realizar juntos alguna actividad estimulante (deporte, naturaleza, playa, música, juegos inventados por vosotros…) y también compartir actividades domésticas (hacer la compra, lavar el coche, tareas de casa: recoger, lavar/doblar ropa, cocinar, bricolaje…)

Los niños y niñas necesitan sentirse útiles en nuestra sociedad. Y desde muy temprana edad están preparados (tienen las cualidades físicas, mentales y afectivas necesarias) para aprender las actividades que realizan los adultos para el funcionamiento diario de la familia. Es bueno fomentar e introducirlos de manera natural y continuada en el funcionamiento de la familia: son miembros activos de la familia, y como tales debemos tratarles.

• Si es una necesidad tuya, porque tu horario laboral no es compatible con el horario escolar de tu hijo o hija, y necesitas que “su jornada” se prolongue para hacerla compatible con la tuya, simplemente sé consciente de ello, sin culpabilizarte, pero siendo realista. Y, por tanto, sé responsable y realiza la elección de la actividad teniendo en cuenta las preferencias y necesidades físicas, mentales y afectivas de tu hijo o hija.

En cualquier caso, es importante saber que las actividades “extraescolares” organizadas no son imprescindibles en la vida del niño o niña para un adecuado desarrollo, pero pueden enriquecer y complementar su jornada en los siguientes casos:

• Si es una inquietud o demanda del niño participar en una actividad concreta que no está presente de otro modo en su vida cotidiana (teatro, danza, música, actividades deportivas y relajantes…).



• Si nuestro hijo o hija necesita potenciar su atención y concentración; o si tiene una gran necesidad de movimiento. Fomentaremos actividades de estimulación sensorial y movimiento corporal (manualidades, expresión corporal y psicomotricidad, deportes, relajación, teatro, danza, música…)

Cómo elegir la actividad extraescolar:

Recopila todas las ofertas que consideres viables, por precio, cercanía, etc. y –sin descartar aquellas que por gustos personales tú no elegirías para ti- convoca una reunión familiar para ver cuáles de las actividades motivan más a tu hijo o hija.

Es importante que respetes la elección de tu hijo o hija, puesto que tú ya has hecho una pre-selección teniendo en cuenta precios, cercanía, etc. y has presentado las actividades que resultan viables. Tu trabajo ya está hecho, es tu hijo o hija quien debe elegir qué actividad prefiere entre las actividades que tú has pre-seleccionado.

Qué hacer si mi hijo o hija quiere cambiar de actividad:

Es importante hacer un seguimiento de la satisfacción de tu hijo o hija con la actividad elegida. Si tu hijo o hija sugiere que quiere cambiar de actividad, puedes decirle que estás de acuerdo, y le animarás a finalizar el trimestre actual. Además, le informarás que puesto que la elección la habéis realizado conjuntamente, y ya habéis pagado la cuota correspondiente, deberá esperar a que finalice el periodo pagado (suelen ser inscripciones mensuales o trimestrales). Es una manera de que los niños vayan creciendo como personas responsables y coherentes con su toma de decisiones y que aprendan conceptos de economía doméstica.

En cualquier caso, es importante respetar las inquietudes de tu hijo o hija: dejándole probar diferentes actividades durante su desarrollo, para que podáis ir descubriendo juntos cuáles son sus talentos innatos y sus gustos y preferencias. Pero teniendo en cuenta que también es importante fomentar la constancia y la coherencia, por este motivo respetaremos, por ejemplo, periodos trimestrales para que tu hijo tenga tiempo de saborear y descubrir las actividades que ha elegido. Y si, al finalizar el trimestre, decide que quiere cambiar de actividad, de nuevo le ofreceremos las actividades que sean viables en ese momento, para que elija una nueva.

Y además, las tareas escolares:

Realmente, el tiempo que tus hijos e hijas pasan en el cole debería ser suficiente para realizar las diferentes actividades de aprendizaje. Pero la realidad es que en el sistema educativo actual las tareas escolares para realizar en casa son una realidad que afecta al día a día de todas las familias de nuestra sociedad.

Niños o niñas de 3 a 5 años: En educación infantil, no suelen tener tareas escolares para realizar en casa.

Niños a partir de 6 años: Es a partir de la educación primaria, cuando comienzan las primeras tareas escolares para realizar en casa.

A la hora de planificar el horario familiar, por tanto, recuerda que si tus hijos están en edad escolar que implica tener tareas para casa, y además has decidido apuntarlos a alguna actividad extraescolar, ésta debe aportar movimiento, creatividad, relajación, … para que haya equilibrio entre las horas que tu hijo pasa sentado y concentrado “sobre el papel, los libros y el ordenador” y su necesidad de desarrollo psicomotor, que va íntimamente ligado al desarrollo cognitivo.

Evitaremos, por tanto, actividades extraescolares que impliquen estar más horas sentados.



Fomentaremos el movimiento, la creatividad, la relajación y el estímulo y desarrollo de los sentidos, el descubrimiento del entorno y de la propia corporalidad… De esta forma, potenciarás la capacidad de aprendizaje, atención y concentración de tu hijo o hija, tan importantes para su día a día y crecimiento y desarrollo personal.

Y recuerda:

Los niños y niñas necesitan tiempo para moverse, descubrir, explorar, investigar, compartir, disfrutar y sentir… así son felices.



Tus hijos aprecian tu presencia y participación activa en su día a día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno el pos¡¡¡ Aquí, por si lo necesitais, dan muy buenos consejos para los papis :) http://bit.ly/NuevoOpelMeriva_Blog_Coches_

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