Dislexia, una vieja conocida


Sabemos que la dislexia es uno de los más severos trastornos del aprendizaje, puesto que afectan a la principal herramienta de acceso al conocimiento: la lectura
A pesar de que no existen muchos datos de prevaléncia en España, los porcentajes se estiman alrededor del 5%.

Al igual que otros trastornos del aprendizaje, la solución o minimización del problema depende en buena parte de un diagnostico y tratamientos tempranos, aunque no es conveniente hablar de dislexia entes de los 7 años.
No pretendemos en este artículo hablar sobre las causas, diagnóstico, tratamientos, cormobilidad… sino hacer una contextualzación general de la dislexia, puesto que en nuestra práctica diaria hemos apreciado que muchas personas de la comunidad educativa utilizan esta terminología sin tener la suficiente base empírica en la que sustentarse.

Las causas de la dislexia son o pueden ser múltiples: dificultades en la percepción visual, incapacidad para organizarse espacialmente, problemas del desarrollo psicomotor, dificultades de orientación temporal, menor rendimiento de la memoria, dificultades en el procesamiento auditivo…. aunque es la hipótesis lingüística y de deficiencias en el desarrollo del lenguaje es la que adquiere más importancia. Lo que está claro, y así nos lo demuestran los recientes estudios e investigaciones, es que la dislexia es un problema de origen neurológico, que si bien con el tiempo pueden remitirse, la persona que lo padece deberá aprender a convivir con él a lo largo de la vida.

Para ayudar a entender de forma simple como actúa la dislexia, debemos primero conocer cual es el modelo de lectura que normalmente utilizamos, denominado modelo de doble ruta. Por un lado, cuando nos enfrentamos a una palabra, frase o texto, seguimos una ruta de tipo fonológico, ya que convertimos grafemas (letras) en fonemas (sonidos) y de esta manera vamos leyendo letras, sílabas, palabras… Por lo tanto, realizamos una decodificación lectora. Pero paralelamente también ponemos en práctica la llamada ruta visual, consistente en comparar la forma ortográfica general de la palabra (sin decodificarla) con el recuerdo, o en términos técnicos léxico visual, que tenemos de ella. De esta manera, cuando tenemos que leer por ejemplo la palabra habitación, utilizamos la ruta léxica, no siendo necesario decodificarla, ya que viendo su estructura global recordamos de anteriormente haberla leído que ahí pone habitación.

Cuando falla, con la suficiente intensidad y sintomatología, alguno de estas rutas de acceso a la lectura, es cuando se produce la dislexia, pudiendo ser esta:

- Dislexia visual: La lectura se produce por ruta fonológica.
- Dislexia fonológica: La lectura se produce por la ruta visual.
- Dislexia mixta: Se presentan problemas en las dos rutas anteriores.

A modo de orientación, os detallamos sólo algunos de los síntomas o señales de alertas que nos deben poner en preaviso de posible dislexia:
- Lectura mecánica, lenta, imprecisa y poco comprensiva.
- Rectificaciones, vacilaciones y saltos de línea a la hora de leer.
- Omisiones, substituciones, inversiones, adicciones… tanto de letras como de sílabas, junto con uniones y fragmentaciones de palabras.

Finalmente, y para acabar de contextualizar la dislexia, debemos mencionar su cormobilidad con otras trastornos, tal y como la disgrafía, disortografía, discalculia, problemas de atención, desmotivación, problemas de autoestima…

Si os interesa, en próximos artículos, podríamos ofreceros una serie de ejercicios y juegos para trabajar la tuta fonológica y otros para trabajar la ruta visual. Animamos a todos los que leen nuestros artículos hagáis algún comentario para ver saber y conocer que temas os interesan más.

Recordar que existe la asociación catalana de dislexia, que siempre os puede servir de soporte o consulta ante la sospecha de que vuestros hijos o alumnos puedan padecer tal problema.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola mo nombre es Carolina Torres y soy psicologa. Soy de Mexicali, Baja California, Mexico. Esta muy interesante el articulo y a mi si me gustaria que publicaran ejercicios para tranajar con ninos que presentan dislexia, ademas de articulos sobre neuropsicologia, actividades y ejercicios para trabajar con ninos con autismo, problemas de lenguaje, ejercicios de apoyo a la lecto-escritura y para el aprendizaje de las matematicas; asi como tambien ejercicios sobre estimulacion e intervencion temprana. Muchas gracias por su atencion.

Unknown dijo...

Hola Carolina, muchas gracias por tu comentario, si te animas a enviar algún artículo también eres bienvenida. Tomamos en cuenta tu sugerencia,

Marc Giner

Anónimo dijo...

publiquen los ejercicios que mencionan en el articulo de dislexia, quieo prender mas, y se que este es un medio para seguir aprendiendo

Anónimo dijo...

Adriana Hernandez
Hola soy de México, tengo un hijo con dislexia y deficit de atencion y me encantaria conocer los ejercicios que publicaran.
gracias

23 de febrero del 2009

Unknown dijo...

Interesante blog, me parece muy útil, sobre todo por un caso que estoy atendiendo ahora mismo... espero estemos en contacto y podamos enriquecer nuestro quehacer profesional... este es el link de mi Blog, también son bienvenidos...

http://psicologiaeducativahoy.blogspot.com/

Anita G. del Río dijo...

Hola mi nombre es Ana. Tengo un sobrino de 3 años y medio sano y fuerte que, aunque aun habla poco, entiende a la perfección todo lo que se le dice. El problema por el que le escribo es que nunca ha dicho “si”… a cualquier pregunta responde “no” por ejemplo: Si se le pregunta ¿dónde está alvaro? Él se señala y dice “Aquí”, pero si le preguntas ¿tú eres Álvaro? el dice “NO”
A veces quiere agua o galletas o cualquier cosa y la señala o la nombre, pero si le preguntas ¿Álvaro quieres agua? El dice “No” pero afirma con gestos y continúa señalando…
¿Es eso normal? ¿Es algún tipo de problema? ¿Necesitamos llevarlo a un especialista? ¿Se corregirá solo?

Unknown dijo...

Hola Ana,
La fase del "no" es una fase muy importante para el desarrollo del niño, ya que se trata de la primera o casí la primera manifestación de autonomia y separación de la madre, ya que en este momento el niño se da cuenta de que puede decidir. Es una etapa que suele ocurrir hacia los 3 años aunque en algunos casos sucede antes o más tarde, depende de cada caso. Sin embargo, esta etapa no debe durar mucho, y en este momento los niños suelen negarse a muchas cosas, sin embargo, también aceptan otras.
Bajo mi criterio lo mejor seria que lo trabajarais con algún psicologo infantil para poder valorar bien el caso y ver si es necesario darle importancia y trabajarlo de algún modo o bien simplemente dejar pasar el tiempo ... Pero para poder tomar una decisión en este sentido es necesario que el profesional pueda tener encima de la mesa todoa la información para poder orientar a los padres.
Espero que sea de tu utilidad mi respuesta. Saludos,

Marc Giner

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