Artículo escrito por Berta Ponce, psicologa de www.psicologasmadrid.com
A todos los padres les gusta que sus hijos vayan bien en el colegio y saquen buenas notas, incluso muchos padres piensan en el futuro de sus hijos imaginando que carrera escogerán o en que trabajarán, pero en todo este proceso muchas veces los padres tienen dudas: ¿hay que ayudar a los niños con sus deberes?, ¿Cuál es la labor de cada uno, del niño, del profesor y de los padres?, ¿Qué pasa cuando no quieren estudiar?, ¿Y si se olvidan frecuentemente de los deberes?, ¿ Hasta donde como padres hay que implicarse en las cosas del colegio?
Habrá cosas del colegio, que como padres nos gusten más o nos gusten menos, entre ellas puede estar la cantidad de deberes que los niños llevan a casa. Los niños han de saber que cada curso será distinto y que cada profesor también por lo que habrá veces que tengan profesores que manden más tareas y otros que manden menos. Pero el colegio no solo son los deberes, es un conjunto de cosas y como tal debemos aceptar el conjunto.
Algunas cosas importantes que los padres han de trasmitir a un niño durante sus años de colegio
- Que el objetivo de los deberes es ayudarle a él a averiguar si entiende lo que ha aprendido en clase así como a crear un hábito de estudio.
- Que al colegio se va a aprender, esto significa que muchas veces no sabrán cosas y que uno se puede equivocar, por lo tanto equivocarse es parte del aprendizaje.
- Que los profesores están para enseñar, resolver dudas y se les puede preguntar cuando uno no entiende algo.
- Que ellos mismos son los responsables de sus tareas y exámenes
- Dejar que el niño se responsabilice de su trabajo. Esto no significa falta de interés, de hecho se puede mostrar interés de muchas maneras, por ejemplo: preguntarle sobre los ejercicios que está haciendo, diciéndole que lea en voz alta sobre lo que está aprendiendo, preguntándole la lección una vez que ya ha estudiado.
- Ayudándole a entender porque cada asignatura es importante.
- Alentarle a llevar al día sus estudios, mostrándole las ventajas de hacerlo de esta manera.
- Hablar con él sobre temas que estudia para que de esta manera amplíe su nivel de conocimiento, aprovechando por ejemplo alguna noticia de la tele, algún viaje que se haga en familia, alguna visita cultural etc.
- Darle recursos que le ayuden a organizarse, por ejemplo organizar la mesa de estudio, mostrarle la utilidad de diferentes herramientas para buscar información: diccionario, internet…
- Mantener el contacto con el tutor teniendo entrevistas a lo largo del curso.
- Motivar al niño reforzando su buena conducta ante los estudios, valorando no solo los resultados sino también el esfuerzo.
- Reflexionar acerca de nuestro comportamiento en relación a los estudios y los deberes, como padres trasmitimos muchos mensajes con nuestra actitud, nuestras expectativas, preocupaciones etc. Pensar sobre ello nos hará darnos cuenta de muchas cosas, por ejemplo, si estamos ejerciendo mucha presión, si le damos demasiada importancia a este tema dejando de lado otros o por el contrario, si le damos poca importancia y estamos mostrando desinterés.
- Trasmitir a los niños una imagen positiva del estudio y tratar de que su papel en el aprendizaje sea lo más activo posible, hablar con ellos sobre las enormes ventajas de aprender y tratar de que no se queden en un papel donde solo escuchen, lean y memoricen. Animarles a que opinen sobre lo que leen, piensen, critiquen, investiguen, comparen etc.
- Establecer un tiempo para los deberes y una vez pasado ese tiempo hacer otras cosas, durante la tarde ha de dar tiempo a jugar, descansar, hacer alguna actividad, estar en familia etc.
Muchos padres se meten en un círculo del que sienten que es difícil salir, se sientan cada tarde con sus hijos y los libros, revisan la agenda, les organizan por donde empezar, resuelven cada duda etc. Esto se convierte en una sobrecarga unida a las múltiples tareas que además tienen que hacer. A su vez cuando intentan dejar de hacerlo se dan cuenta que sin ellos los niños se sienten perdidos, temen entonces que el niño suspenda, no lleve bien hechos sus deberes por lo que siguen haciéndose cargo cada tarde.
Esto genera muchos momentos de tensión entre padres e hijos, además los niños se sentirán cada vez más inseguros pensando que ellos solos no son capaces de hacer las cosas, cada vez preguntaran más dudas y les será más difícil hacerse cargo de sus cosas.
¿Que pueden hacer los padres para romper este circulo? En primer lugar pensar sobre esta situación, es probable que a algunos padres les cueste tolerar el malestar de su hijo cuando no sabe algo o que piensen que el hijo no será capaz de hacer las cosas solo. De esta manera tenderán a protegerlo en exceso ayudándole en todo.
Será importante calmarse y pensar que beneficiará al niño a largo plazo, si echan la vista atrás se darán cuenta que hay experiencias que solo son aprendidas a través de la experiencia propia, también, que poco se consigue en la vida sin esfuerzo y aprender no es una excepción.
Una de las formas de trasmitirles esto es que cada uno se haga cargo de sus propias responsabilidades. Esto ayudará a que cada vez los niños se sientan más autónomos y con más confianza en sí mismos.
¿Cuándo tienen los padres que intervenir?
- Cuando el niño tiene algún problema de aprendizaje y se ha recomendado por parte del profesor u orientador que los padres participen en ayudar con los deberes.
- Participando en proyectos puntuales, que por su dificultad requieran la ayuda de un adulto y como una manera también de disfrutar haciendo algo juntos.
- Cuando vemos que le cuesta organizarse y tarda demasiado en hacer pocas cosas. Se les puede ayudar poniéndoles pequeñas metas dentro de los deberes cada día, esto le animará y le hará menos pesado lo que tiene que hacer.
- Cuando le notamos muy frustrado, ansioso o enfadado, lo importante entonces será parar y poder pensar juntos que le está pasando, estas emociones interfieren en el aprendizaje por lo que lo más importante será primero ayudarle a calmarse. Más tarde podrá continuar o incluso llevar los deberes sin acabar y preguntarle al profesor de manera individual.
Berta Ponce
1 comentario:
Interesante para todos los padres de niños en edad escolar. Queda muy claro que así como se debe fomentar la responsabilidad en los niños, también hay que interesarse y apoyarlo, sin llegar al punto de anularlo con una intervención excesiva, que a larga les lleve a ser inseguros.
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